5 tips para aumentar el SEO de tus imágenes

Es innegable que nos comunicamos y consumimos de forma diferente a la de hace pocos años y debido a la posibilidad de conectarnos en cualquier momento, utilizamos Google para casi todo; informarnos, buscar productos, comparar…

Son muchas las capacidades de éste y otros buscadores y los usuarios, cada vez emplean más los filtros a la hora de buscar. La opción buscar por imágenes es de las más utilizadas, de ahí la importancia que tiene adaptarlas para conseguir que estén bien posicionadas.

Otro de los atractivos de situar bien tus imágenes es, que desde hace un tiempo, aparecen combinadas con las búsquedas ordinarias y a través de ellas se puede reconducir el tráfico a la web. Así que es mejor que no pierdas la oportunidad y las trabajes bien. Con estos 5 consejos lograrás resultados de una forma rápida y muy sencilla.

1. Atributo Alt

Gracias al texto alternativo le indicaremos a Google el contenido de nuestra imagen. Se trata de una descripción corta y concisa de lo que aparece en ella. En el caso de que ocurra algún fallo a la hora de reproducirla, el buscador mostrará esta descripción. También será el texto que los navegadores adaptados leerán cuando una persona con problemas de visión acceda a nuestra web, por lo que completar el texto alternativo no es solo una buena práctica SEO, también una buena práctica de usabilidad.

En este campo debe aparecer alguna de las palabras clave siempre de una forma descriptiva. Por ejemplo, si queremos completar el texto alternativo de una foto en la que aparece una sandalia negra de tacón de media altura de yute, “sandalia negra de tacón de media altura de yute” sería un buen texto alternativo.

2. Nombre del archivo

A la hora de ponerle nombre a la imagen debemos afinar mucho más que en el atributo Alt. Se debe describir lo que aparece en la imagen sin dejar de lado las palabras clave y la concisión. Aunque lo parezca, no es tan difícil. Céntrate en nombrar lo que aparece en la imagen, simplifica. Si lo que aparece son zapatillas deportivas, llámalo “zapatillas-deportivas.jpg” en lugar del típico nombre de archivo “IMG00258.jpg”. Ten en cuenta el uso de guiones para separar palabras y el de los acentos y la letra ñ, que son considerados especiales.

3. Contexto

La imagen tiene que guardar relación con lo que se cuenta en el texto de la página en la que se encuentre. El texto que la rodea debe ser relevante para que Google relacione la imagen con el contenido. Cuida la redacción, el uso de etiquetas y los pies de foto.

4. Tamaño del archivo

Una fotografía muy pesada producirá una carga muy lenta de la página, además de estar penalizada por Google. Saben muy bien que es algo que molesta a los usuarios y quieren evitar ofrecer esa experiencia. Lo mejor es que reduzcamos el peso de las imágenes todo lo que podamos sin perder calidad en su visualización, esto se traducirá en una mayor velocidad de carga. Para lograrlo no es necesario ser fotógrafo profesional, hay infinidad de herramientas que te permiten hacerlo fácilmente.

No hay un “peso universal” que una imagen no deba superar, porque depende de muchos factores (un banner que ocupe todo el ancho de la web lógicamente pesará más que un icono pequeño), pero como guía podemos decirte que una foto de producto puede pesar perfectamente menos de 120kb.

Otra de las tareas que ayuda al buscador es indicar las dimensiones de nuestra imagen mediante los atributos width y height. Cuantos más datos sobre ella obtenga el buscador, mejor.

5. Formato

A la hora de hablar sobre formatos de imágenes para internet, el rey es sin duda, el JPEG. Un formato que comprime las imágenes reduciendo su peso relativamente y conservando la calidad. También podemos encontrar otros formatos muy utilizados como el PNG y el GIF, que se utilizan dependiendo del propósito, pero estos formatos por lo general son más pesados que JPEG así que limitaremos su uso a cuando sea estrictamente necesario.