Desarrollo apps
Al enfrentar el inicio de un nuevo proyecto, ya sea el desarrollo de una aplicación móvil o una web, hay una decisión que no se puede pasar por alto: ¿Qué framework debemos usar para su desarrollo?
Un framework es la base estable de la que nace tu proyecto, por lo que es muy importante que a la hora de elegirlo te asegures que te va a ofrecer las mejores ventajas y que será el más adecuado para tu proyecto. A pesar de que hay muchas opciones, simplemente echando un vistazo rápido notarás que dos se destacan por encima del resto: Laravel y Symfony.
Para poder entender mejor este asunto, a continuación te explicamos en qué consiste cada uno de estos frameworks y, cuáles son las diferencias entre Laravel y Symfony.
Laravel es un framework web de código abierto con una arquitectura MVC (Modelo-Vista-Controlador), que nos ayuda en un tipo de desarrollo sobre aplicaciones escritas en el lenguaje de programación. Es capaz de crear una aplicación web combinando componentes existentes de varios frameworks.
Además, alrededor de un 30% de su código se basa en el framework Symfony. Con Laravel puedes crear aplicaciones con arquitecturas predefinidas, lógica de backend personalizada, portal web, plantillas y aplicaciones de pila completa, así como administrar productos SaaS.
Symfony es un proyecto PHP de libre permiso para un uso comercial y en el que puedes alterar su código, permitiendo así a los desarrolladores crear aplicaciones escalables y experimentar con el entorno RAD (Rapid Application Development).
Los componentes de Symfony son bibliotecas PHP reutilizables y desacopladas que sirven como base para proyectos de desarrollo web. Estos componentes le permiten ejecutar tareas típicas sin escribir largas líneas de código.
La arquitectura de Symfony permite separar la lógica empresarial de la capa de presentación. Este proyecto PHP, también, se puede utilizar junto con tecnologías de frontend como AngularJs o React.
Asimismo, Symfony incluye una de las mejores capacidades para rastrear el comportamiento, llamada Symfony profiler, que permite a los desarrolladores rastrear el comportamiento de cualquier aplicación mediante el mapeo de todas sus operaciones y actividades en el sitio backend.
Ambos frameworks PHP son muy conocidos por los expertos en el lenguaje de programación, pero para saber cuál elegir, analicemos algunas de las principales diferencias entre Laravel y Symfony ya que muchos de sus atributos son similares.
De forma predeterminada, Laravel tiene un conjunto de API unificadas para las vistas de almacenamiento en caché, las vistas de caché de Symfony y el código fuente. Mientras que, por su parte, el sitio web de Symfony tarda más en cargarse. El tiempo de carga promedio de Laravel es de 60 milisegundos, mientras que el de Symfony es de 250 milisegundos.
Laravel permite programar en PHP con menos codificación y mejor rendimiento. Es por ello, por lo que es el framework perfecto si deseas crear una aplicación web para empresas, ya que proporciona una entrega más rápida con menos recursos.
Por su parte Symfony, requiere más tiempo, esfuerzo de desarrollo y recursos financieros en las primeras etapas del proyecto. Además, es también algo difícil de configurar. A pesar de ello, es una excelente opción para proyectos web algo más complicados porque su funcionalidad a medida se adapta bien a cualquier necesidad.
En este caso, Symfony se basa en un clúster de diferentes componentes reutilizables utilizados con contenedores externos para un mejor escalado. Escalar la aplicación significa aumentar el número de instancias de producción para gestionar más solicitudes de usuario.
Framework Bundle, por ejemplo, es un paquete de Symfony que permite que varias aplicaciones compartan código y funcionalidades.
Por su lado, las aplicaciónes populares que usan Laravel durante años están ampliando sus aplicaciones sin ninguna limitación. Laravel hereda la escalabilidad de PHP, ya que ofrece soporte a empresas de rápido crecimiento, aunque es cierto que es algo más restringida cuando necesita realizar modificaciones rápidas en sus aplicaciones en línea. Por ello, cualquier modificación de los módulos de aplicación en el nivel inicial requiere cambiar toda la unidad de código. Aunque a su vez, si se elige una buena base de datos y equilibrador de carga, Laravel puede lograr un escalado horizontal masivo.
Las aplicaciones de Laravel se pueden escalar según los requisitos mediante mySQL, AWS y algunos métodos avanzados de almacenamiento en caché.
Blade es un motor de plantillas simple pero potente utilizado por Laravel. A diferencia de cualquier otro sistema de plantillas PHP, Blade permite a los desarrolladores expertos utilizar código PHP simple. Todas las vistas Blade se compilan en código PHP sin formato y se almacenan en caché hasta que se cambian. Como consecuencia, no suma una sobrecarga a su aplicación.
Por su parte, Symfony utiliza Twig, creado por Fabien Potencier. Twig permite crear plantillas más potentes y amigables para el diseñador web que las de PHP, ya que son concisas y legibles. Aunque es cierto, que Twig se puede utilizar también en Laravel gracias al proyecto TwigBridge, que permite usarlo sin problemas.
Tanto Symfony como Laravel emplean ORM (Object Realted Mapping) para manejar datos. Eloquent es utilizado por Laravel, mientras que Symfony utiliza Doctrine. Estos ORM son modelos de programación que permiten mapear las estructuras de cualquier base de datos relacional, con el objetivo de simplificar y acelerar el desarrollo de nuestras aplicaciones.
Las migraciones de bases de datos en Symfony están totalmente automatizadas, aunque en el código dado, los desarrolladores deben crear ciertos campos. Laravel en cambio, hace uso de las migraciones de base de datos y elimina el requisito de crear ciertos campos.
Symfony proporciona algunas opciones más para el soporte de base de datos, por ejemplo: MySQL, Oracle, Drizzle, SQLServer, PostgreSQL, SQLite y SAP Sybase SQL Anywhere. Mientras que Laravel solo admite algunos de ellos: MySQL, PostgreSQL, SQLLite y SQLServer.
El sistema de seguridad en Symfony es muy potente, aunque es cierto que es difícil de configurar. Es compatible con una variedad de métodos de autenticación y un mecanismo de permisos muy detallado. Mientras que el sistema de Laravel tiene un enfoque más simple de la seguridad, las funciones básicas son suficientes en la mayoría de las circunstancias.
Laravel tiene un aprendizaje relativamente más fácil. Los desarrolladores pueden aprender sobre este framework en varios métodos, incluso a través de documentación, asistencia en vídeo y tutoriales.
En cambio, aprender Symfony es más desafiante. Si bien hay documentación, no hay tanto apoyo de la comunidad o tutoriales como con Laravel.
Los siguientes son los pros y contras de Laravel y Symfony de una forma más abreviada:
Pros | Contras |
---|---|
Herramientas prediseñadas | Terceros poco fiables |
Peso ligero | Congestión de backend |
Permite la integración de API | Actualizaciones no compatibles |
Pruebas automatizadas | Bibliotecas de terceros poco fiables |
Pros | Contras |
---|---|
La comunidad más grande | Curva de aprendizaje difícil |
Las plataformas conocidas utilizan Symfony | Se basa en otra tecnología |
Actualizada | Rendimiento más lento |
Tanto Laravel como Symfony son frameworks robustos, fiables y ricos en funciones. Sin embargo, no hay una respuesta obvia sobre cuál debe elegirse, ya que todo se reduce a los requisitos que estés buscando.
Si eres una marca nueva o trabajas en tareas más pequeñas, Laravel es la mejor opción para ti. Además, algunos programadores son profesionales en PHP Laravel, con lo cual, escalar el proyecto es más fácil ya que hay más ingenieros de Laravel.
Sin embargo, si tienes un proyecto complejo a largo plazo, Symfony puede ser una mejor opción porque está enfocada a proyectos de mayor magnitud y su funcionalidad a medida se adapta a cualquier necesidad.
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